ATENEO PERDIO EL CLASICO FRENTE A DOLORES POR 1 A 0

Tal vez contra todos los pronósticos, Dolores se quedó con el clásico de General Cabrera, al derrotar a Ateneo Vecinos por la mínima diferencia

Cuando un paciente está grave, en medicina dicen que sólo puede salvarlo la fortaleza de su corazón y con esto, atrevimiento y garra, Independiente Dolores le ganó el clásico a Ateneo Vecinos por 1 a 0 con gol de Aníbal Celaye.
Poco importaba cómo llegaba cada equipo al clásico, las 1.200 personas que fueron al estadio sólo pretendían que su equipo gane, por cuestiones de orgullo y sin regalar nada: así se jugó el partido, que en la primera parte, fue entretenido y con muchas llegadas sobre los arcos.
El local contaba con el buen manejo de Cuello y Zárate y se las ingeniaba para llegar con peligro al arco defendido por José Alovero, que dejó para el recuerdo, en su último partido oficial, una soberbia actuación, cuando lo exigieron, dijo presente.
Enfrente, Dolores le perdió el respeto a los volantes del tricolor y formaron un triángulo futbolístico interesante Mauro y Aníbal Celaye, junto con Jonathan Villegas. Cuello tuvo un remate de media distancia y Fabián Garelli casi anota cuando le quedó un balón dentro del área. Antes del final de la primera parte, Fabián Garelli agredió a Palacio y el árbitro no vio nada, segundos después, otra agresión del delantero y el defensor y los dos que se fueron a las duchas antes de tiempo.

Gol y emoción hasta el final

Toda la emoción de la primera parte, se diluyó en el segundo tiempo, allí Dolores manejó el partido y hasta se conformaba con el empate, pero a los 18’ desbordó Villegas por izquierda, envió el centro bajo y Aníbal Celaye empujó el balón entre piernas de jugadores del tricolor para desatar la algarabía de los simpatizantes del rojo, que coparon en gran forma la tribuna visitante.
Empezaba otro partido, restaba saber si el local tendría armas para intentar el empate, ya sin Cuello en el campo de juego, Ateneo sólo apostaba a los centros para algún cabezazo salvador de González, eso era muy poco, y más con una soberbia actuación de Alejandro Argüello, lejos la figura del encuentro, firme en el fondo y hasta se animó en las incursiones ofensivas.
Dolores estaba tranquilo, manejaba el balón por intermedio de López y los hermanos Celaye, los minutos pasaron y recién sobre el final, Alovero pasó zozobras luego de dos centros al área del tricolor.
No había tiempo para más, Dolores, que todos decían estaba muerto, estaba más vivo que nunca, y otra vez le ganó a Ateneo en su cancha y se dedicó a festejar, aunque esta vez, haya ganado por el corazón… Con fuerza, ganas, atrevimiento y sin importarte el presente económico de la institución, el rojo volvió a festejar…

El “Flaco” dijo adiós

Al margen del gran triunfo conseguido por Dolores, sin dudas que el adiós del “Flaco” José Alovero fue una de las notas más importantes de la tarde. El arquero disputó ayer el último partido de su vasta carrera como profesional y la despedida no podría haber sido mejor.
Antes de que se iniciara el clásico, Alovero recibió una plaqueta recordatoria por parte de la gente de Ateneo (club que alguna vez lo tuvo entre sus filas) y se ganó el merecido y caluroso aplauso de los más de 1200 espectadores que estuvieron presentes

TERCERA:

ATENEO 2-0 DOLORES